lunes, 26 de mayo de 2008

EL MUNDO MÁGICO DE LA LECTURA: PREMIO A LA MEJOR INSTITUCIÓN EDUCATIVA ESPECIALIZADA, (Encuestadora Peruana de Opinión Pública y Municip. Los Olivos)


Con mucha alegría, los profesores, psicólogos y todo el personal de EL MUNDO MÁGICO DE LA LECTURA recibimos el PREMIO EMPRESA LÍDER por ser LA MEJOR INSTITUCIÓN EDUCATIVA ESPECIALIZADA EN EL DESARROLLO Y HÁBITOS DE LA LECTURA.
¡Gracias, Los Olivos!

martes, 8 de abril de 2008

MARGARITA HOLZWARTH: "GANAMOS EL CIELO CUANDO DEJAMOS HUELLAS LECTORAS EN NUESTROS ALUMNOS"




Margarita Holzwarth fue una de las expositoras más destacadas del I Congreso Iberoamericano de Lectura y Literatura, Arequipa 2008, tanto por compartir sus valiosas experiencias en el campo de la promoción de la lectura como por su sencillez y por su gran apasionamiento en cada una de sus participaciones.


Su ponencia muy bien realizada, que no fue leída sino más bien dialogada y retroalimentada en cada momento, trató sobre Los docentes como mediadores de lectura, y ello implicaba la presencia de un profesor lector al 100%, y de mente abierta que no vea en la lectura literaria el único camino de la práctica lectora, es decir, el alumno podría leer los temas que más le agrade y estos podrían estar vinculados al fútbol, al automovilismo, a la zoología, historia, etc., y ello de alguna manera lo podría acercar a la lectura literaria siempre y cuando el docente pueda dirigir estos gustos con las obras adecuadas.


Manifestó que para crear lectores es necesario invitar a leer a nuestros alumnos, contagiarles ese gusto, seleccionar las lecturas que respondan a sus gustos, crear espacios y circunstancias que motiven la lectura y, quizá, a pesar de ello no se logre convertir a todos los alumnos en lectores, pero que si logramos que algunos que se apasionaen por la lectura, entonces ya habremos ganado mucho. La labor del profesor es desarrollar ese potencial lector que hay en cada niño y, literalmente, al conseguirlo "ganamos el Cielo".


También habló de la importancia y características de la lectura en voz alta y en silencio; de la evaluación de textos que no solo busquen la extracción de datos, sino que lleven al desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo de alumno, pero no de una manera vertical, sino más bien de manera participativa y horizontal.


Finalmente, esta hermosa argentina, nos regaló la lectura del cuento El Punto y -aunque ella lo niegue- nos dio una cátedra de cómo se escoge un buen cuento y, también, cómo se debe leerlo. Mucha gente, entre ellas yo, se emocionó hasta las lágrimas porque ese cuento nos recordó que ser profesores es un oficio tan delicado que nos permite dejar marcas y huellas en nuestros alumnos.


Ojalá la tengamos nuevamente en el Perú, ¡te queremos, Margarita!


Gracias por leer

Manuel Urbina

LAS BRUJAS, UN CUENTO PARA TODOS


Hace unos minutos terminé de leer Las Brujas, un cuento maravilloso de Roald Dahl, y debo confesar que durante la lectura me convertí en un niño de diez años, atrapado totalmente en la trama de la historia. Viví momentos de angustia, tensión, miedo, tristeza y alegría en cada una de sus 198 páginas, muy bien redactadas y con las ilustraciones fantásticas de Quentin Blake.


El cuento trata de un niño de siete años (no sabemos su nombre, pero es el héroe de la historia) que al perder a sus padres en un trágico accidente debe vivir con la única pariente que le quedaba: su abuela. Ella desde el primer momento lo acoge y para ayudar a su nieto a olvidar la muerte de sus padres le cuenta historias sobre brujas (era una gran narradora), y poco a poco le va diciendo que estas criaturas abominables sí existen y no son como las pintan en los cuentos.


Las brujas se presentan como seres normales solo que llevan pelucas porque son calvas, usan guantes para esconder sus largas y encorvadas uñas y tienen los pies cuadrados, sin dedos, sin embargo para que nadie sospeche de ellas, usan zapatos de punta lo cual les ocasiona grandes dolores, pero deben guardar las apariencias. Las brujas odian a los niños y los matan cruelmente, por eso ellos no deben salir solos porque puede haber una bruja esperándolos en cualquier lugar.


Durante las vacaciones de verano, la abuela hace unas reservaciones en el Hotel Magnífico en Bournemouth, Inglaterra. Junto a su nieto se disponen a pasar una temporada de playa, pero una tarde, mientras el niño se encontraba en el auditorio del hotel, escondido detrás de un biombo, amaestrando a sus dos ratoncitos blancos, descubre que todas las mujeres allí reunidas son brujas y planean convertir en ratones a todos los niños de Inglaterra con una sustancia mágica llamada el Ratonizador de Acción Retardada: una sola gota en cualquier golosina sería suficiente. Los ratoncillos-niños luego serían aplastados por las ratoneras o trampas que pondrían por millares.


Para la mala fortuna del niño, una de las brujas lo olfatea y es capturado por ellas; le hacen beber una sobredosis del Ratonizador de acción Retardada y lo convierten en un ratoncito gris que debido a su nuevo tamaño puede esconderse y salvarse. El niño ahora convertido en ratón logra llegar al cuarto de su abuela y le cuenta todo. La abuela acepta a su nieto y deciden salvar a los niños de Inglaterra. Para ello deben robar un frasquito de la poción mágica y echarlo en el puré que comerán las brujas.


El niño-ratón utilizará su diminuto tamaño para conseguir ingresar en el cuarto de la Gran Bruja y robarle un frasquito de la poción mágica. Ingresará en la cocina y vaciará todo el contenido en la sopera de plata donde colocarán el puré que las brujas cenarán esa noche. Todo sale como lo habían planeado: todas las brujas se convierten en ratones y son liquidadas por los trabajadores del hotel, mientras que el niño-ratón permanece protegido por su encantadora abuela. Nunca más recobrará su antigua forma, pero se siente orgulloso por lo que ha hecho y, además, muy a gusto con su nueva apariencia y por tener a una abuela que lo quiere mucho.


Disfruten esta lectura y recomiéndelas a sus alumnos, les encantará. Otros cuentos igual de fabulosos, del mismo autor, son: Los Cretinos, Zuperzorro, Danny campeón del mundo, La maravillosa medicina de Jorge, James y el melocotón gigante, Matilda, Charlie y la fábrica de chocolates...


¡Buen provecho!


Gracias por leer


Manuel Urbina

sábado, 5 de abril de 2008

DE CARTA EN CARTA, UN CUENTO QUE ME HIZO LAGRIMEAR


De carta en carta, es un cuento escrito por la escritora brasilera Ana María Machado, ganadora del premio Hans Christian Andersen en el año 2000. Entre su producción figuran: Historia medio al revés (1979), El pequeño Pedro y su buey volador (1979), Del tamaño justo (1980), Érase una vez tres (1980), Mandingas de la isla Quilomba (1984), ), Al otro lado hay secretos (1980), Mandingas de la isla quilomba (1984), etc.
Este cuento trata de Pepe un niño que constantemente reñía con José, su abuelo, y viceversa. El niño al no poderle decir directamente a su abuelo lo que piensa de él decide escribirle una carta, pero al no saber escribir debido a que no va al colegio, acude a don Miguel, que era uno de los escribidores del pueblo, para que le redacte una carta a su abuelo José. Don Miguel le pide como pago que vaya al colegio y que le cuente cómo son las cosas ahí. El abuelo recibe la carta y como tampoco sabe leer, también acude a don Miguel para que le lea la carta y para que le escriba la respuesta. Estas situaciones se van repitiendo, pero don Miguel arregla algunas de las palabras para que cambien de significado. El niño tiene que ir al colegio para pagar su deuda y poco a poco empieza a aprender a gustarle el colegio y aprende a escribir. Sin embargo, lo más importante es que a través de las cartas logra dirigirse al Gobierno para que le otorgue una pensión a su abuelo.
El cuento tiene una estructura muy simple, pero desde el primer momento logra llamar la atención del lector. Sus personajes principales son tres: el nieto, el abuelo y el escribidor de cartas, don Miguel. Es una lectura de acción muy rápida: los hechos se suceden casi inmediatamente lo cual hace que el lector difícilmente se desprenda del texto. Las historias van sucediéndose con mucha coherencia debido a su buena trama que hace creíble toda la historia. Por otro lado, la historia nos habla, de una manera muy bien dirigida, sobre la importancia de saber leer y escribir como instrumentos para conseguir la reivindicación de los derechos básicos del ser humano. También, podemos advertir el rol de las personas con instrucción que deben orientar a las personas analfabetas como es el caso del niño que a pesar de tener edad para ir al colegio, no va, sin embargo, don Miguel logra que el pequeño vaya a la escuela y poco a poco va observando y apreciando la importancia que tiene el saber leer y escribir.
La injusticia es también un tema que se puede percibir, sin embargo, podemos deducir que muchas personas se sienten víctimas de muchos abusos del Gobierno y otras instituciones, sin embargo también es verdad que muchas personas son víctimas de su propia ignorancia, porque a veces desconocen sus derechos y no los reclaman. El abuelo logra que el Gobierno le dé una pensión por los años que trabajó y cotizó sus obligaciones, pero más por la voluntad del nieto que logra escribirle al Gobierno y por sus argumentaciones de lo que es la justicia –las cuales las ha aprendido en la escuela-. Don Miguel, el escribidor, también forma parte de esta cruzada para otorgarle la pensión al abuelo quien a pesar de sus años tiene que seguir trabajando aunque se siente muy cansado.
De carta en carta, es un cuento precioso, tierno y muy conmovedor: una gran obra de Ana María Machado. Quisiera disentir con la forma tan rápida con que suceden los hechos, pero creo que es una constante en las obras de esta escritora brasilera lo cual sería una característica más de sus obras que una deficiencia de sus cuentos. En conclusión: una gran obra que merece leerla, releerla y comentarla entre amigos, alumnos y familiares.


Gracias por leer


Manuel Urbina

prolector@hotmail.com

martes, 19 de febrero de 2008



La señora Gómez llegó apresuradamente al colegio de su hijo Andrés. Faltaban cinco minutos para que sean las once de la mañana y la reunión con la profesora había sido programada para las once. No sabía exactamente el motivo de esta reunión, pero intuía que algo malo estaba pasando y probablemente la profesora le diera noticias nada alentadoras sobre su hijo Andrés.



El muchacho recién había cumplido los ocho años y se encontraba cursando el tercer grado; el año anterior también había sido alumno de la misma profesora. Era un alumno inteligente, pero de rendimiento regular. Por las tardes practicaba en diferentes academias sus actividades favoritas: tocar el órgano electrónico, dibujar, hacer teatro y practicar el karate.

En ese momento, se escuchó el timbre que anunciaba el recreo y los niños salieron rápidamente de sus aulas y empezaron a formar grupos pequeños en el patio. La señora Gómez se dirigió al aula de su hijo y en la puerta se encontró frente a frente con la profesora.

-Buenas días, profesora- dijo la señora Gómez- quisiera saber cuál es la razón por la que me ha hecho llamar, ¿pasa algo con mi hijo?
- Bueno, en realidad no es nada grave -contestó la profesora- lo que pasa es que he notado que su hijo Andrés aún no sabe leer correctamente. No respeta los signos de puntuación, no articula bien algunas palabras, no sabe respirar adecuadamente y tiene un poco de vergüenza a la hora de leer. Así que sugiero que lo hagan leer en casa para que mejore su lectura oral porque de lo contrario no podrá aprobar el curso de Comunicación Integral.

-Dígame, profesora, mi hijo Andrés es el único en su aula que tiene este problema -señaló la señora Gómez.

-¡No!, todos los alumnos están mal en lectura, ninguno lee correctamente y eso que ya están en tercer grado, parece que no les importa leer bien en voz alta -respondió la profesora en un tono serio y preocupado

.La señora Gómez había esperado esta respuesta para poderle decir las cosas que había estado pensando mientras la escuchaba y mirándola a los ojos le dijo:

-Profesora, sabe usted por qué no leen correctamente sus alumnos -y antes que le respondiera continuó- no leen porque usted es la culpable. Sinceramente, debería darle vergüenza decir que los niños nos saben leer. Usted es la profesora de aula y en estos dos años que lleva enseñando a mi hijo, nunca he visto una tarea o un ejercicio que fomente la lectura oral. He visto en todos sus cuadernos que usted le da más importancia a la tildación, al uso de las mayúsculas, a la escritura con la letra exacta. Usted no promueve el desarrollo de las habilidades lectoras de los niños y no se olvide que ello es su obligación y, lógicamente, estos son los resultados.

La joven profesora se había quedado como petrificada ante cada una de estas palabras, y en verdad daba pena verla en ese estado, sin tener argumentos para replicar. La señora Gómez continuó hablando firme y en un tono coloquial de tal manera que si alguien los hubiera visto no se habría dado cuenta lo que pasaba.

-Usted es la profesora y es usted la principal modelo de lectura frente a sus alumnos; si usted no lee o lee mal, entonces, los alumnos leerán peor. Los alumnos al escucharla leer van a tratar de imitarla, por lo tanto, vuelvo a recalcarle que es usted la responsable de que no lean correctamente y eso que, usted, también fue la misma profesora, el año pasado.

La profesora habría querido defenderse y decirle a la mamá de Andrés que estaba equivocada en sus apreciaciones, pero no encontraba una justificación adecuada para desarticular las acusaciones que se le imputaban. Efectivamente, ella nunca leía textos en voz alta, (ni en silencio) solo se limitaba a señalar al alumno que debía leer y nunca había realizado una actividad para fomentar la lectura oral.

En ese momento recordó que sus colegas de otras aulas hacían:

- Concursos de trabalenguas

- Ejercicios de articulación a través de la pronunciación exagerada y repetida de frases y palabras.

- Ejercicios de respiración diafragmática y para ello empleaban unos globos pequeños.

- Concursos de lectura oral y representación de diálogos, etc.

Fueron segundos que le sirvieron para recordar todas las actividades que hacían los otros profesores y ella recordó que siempre había creído que esas actividades eran una pérdida de tiempo. Tomó aire, respiró profundo y nerviosamente dijo:

- Señora Gómez, le agradezco por haber sido sincera y por haberme hecho ver que estaba equivocada. Tiene, usted, mucha razón al señalar que los profesores somos los principales modelos de lo que significa leer en voz alta y reconozco -gracias a usted- que no he realizado las actividades adecuadas para que los niños lean adecuadamente en voz alta.

Le ofrezco mis sinceras disculpas y le prometo que a partir de hoy empezaremos a prepararnos para leer adecuadamente.La señora Gómez sorprendida y al mismo tiempo halagada por la respuesta contestó:

-Profesora, la enseñanza es un proceso continuo y permanente en donde el alumno y el profesor aprenden mutuamente. Hoy día he aprendido que todos podemos cometer errores y equivocarnos, pero solo los grandes -como me lo ha demostrado hoy- tienen la sabiduría para reconocerlos y tomar medidas inmediatamente.

La profesora se quedó preocupada y volvió a su escritorio mientras sus alumnos ingresaban nuevamente en al aula.La señora Gómez subió a su carro y se dirigió a una universidad limeña en donde enseñaba Estrategias de Lectura. Recordó la conversación que había tenido con la profesora y pensó: "En casa de herrero, cuchillo de..."


FIN





Gracias por leer

Manuel Urbina
prolector@hotmail.com

¡¡¡¡¡¡NO QUIERO LEER ESE LIBRO!!!!!!!

Uno de los problemas más frecuentes en mi práctica profesional es encontrar las obras literarias adecuadas para mis alumnos de 3º, 4º y 5º de secundaria. Por ningún motivo, los profesores debemos asignar uno u otro libro si antes no lo hemos leído, además, de asumir la lectura como si fuéramos adolescentes y sentir el disfrute de la obra como ellos lo sentirían. No podemos recomendar un libro que no conocemos porque ello es, en la mayoría de las veces, una de las causas por las que el alumno se siente frustrado al no comprender ni disfrutar de la lectura y termina con el rechazo a las obras literarias.

No sé quién es o quién fue el "genio" que señala que los adolescentes deben leer obras como El ingenioso don Quijote de La Mancha, La Ilíada, La Eneída, La divina comedia, Crimen y castigo, Los Miserables, etc., etc. No es que estas obras sean malas; no, por el contrario son las obras más hermosas de la literatura universal, lo que ocurre es que son obras mayores y requieren de una literatura previa.

Cómo se les puede asignar estar obras a los adolescentes, cuando ellos recién están saliendo del estadio de la literatura infantil y les espera la literatura juvenil.Es un abuso lo que se hace con los estudiantes, pues se les quema sus etapas previas y ello da como resultado un país con deficiencia lectora. Si aquel "genio" o sus seguidores tuviesen razón, no figuraríamos como el último país lector en América y en el mundo. Al final, el alumno baja de internet un resumen, se lo aprende de memoria y como ni el mismo profesor a leído el libro en su totalidad termina siendo cómplice de aquel estudiante que termina odiando leer.

Por un minuto póngase en el lugar de un adolescente de 14 años y dígame si le interesaría leer un libro escrito hace más de 400 años y en un castellano en donde se nombran cosas y palabras que hoy no existen o no se usan y, además, aparecen palabras como "facer", "dixe", "per", "vuesa merced", etc. Y si a esto le sumamos la tarea de señalar el tema principal y los temas secundarios, la descripción de cada uno de los personajes, el género literario, la especie, la estructura del texto y otras por el estilo. ¿Tendría la motivación suficiente para leer?

Ahora veamos todo lo contrario, le interesaría leer un texto en donde el personaje es un muchacho enamorado de una linda chica a quien solo la ve desde lejos y que cada domingo juega en una liga de fútbol y que nunca conoció a su padre, pero presiente que aquel extraño sujeto que un día se acercó y le enseñó a patear el chanfle le resulta familiar. Y si a este libro le agregamos un lenguaje juvenil, fácil de entender, temas vinculados con su propia experiencia, 110 páginas, buena cubierta y muy atractivo... ¿Se animaría a leerlo?

Por favor, amigos, los profesores tenemos la obligación moral de hacer que los alumnos amen la literatura -y por defecto la lectura- y ello solo será posible en la medida de que se respeten las etapas de la literatura. No los podemos embarcar con las obras mayores porque sencillamente no es el tiempo todavía para leerlos. Queremos -de todo corazón- que lleguen a leer las obras de Dante, Homero, Víctor Hugo, Cervantes, Shakespeare, Vallejo, Arguedas, y que las amen, pero no imponerles cuando aún no están preparados. Es como si en vez de darles una bicicleta, le diéramos un camión de 16 llantas: al final van a salir contusos o finados.

Algunas obras para adolescentes:

Todos los futbolistas van al cielo, Pedro Badrán (Ed. Norma)
Templado, Jorge Eslava (Ed. Santillana)
Me dicen Sara Tomate, Jean Ure (Ed. Norma)
James y el melocotón gigante, Roald Dahl (Ed. Alfaguara)
Los Cretinos, Roald Dahl (Ed. Alfaguara)
Amigos robots, Isaac Asimov (Ed. Vicens Vives)
Florentino Supercochino, Jorge Eslava ( Ed. Alfaguara)
Sangre de campeón SIN CADENAS, Carlos Cuauhtémoc Sánchez (Ed. Diamante)
Harry Potter, J.K. Rowling (Ed.Emecé)

Solo estamos sugiriendo, pero no se olvide: antes debemos leerlos…

Gracias por leer

Manuel Urbina
prolector@hotmail.com

miércoles, 13 de febrero de 2008

¿USTED CREE QUE ES BUENO USAR EL DEDO PARA LEER?


Usted, amigo lector, ¿alguna vez, ha usado uno de sus dedos para ayudarse a buscar un nombre en la guía telefónica, o quizá usó un lápiz o lapicero como extensión de su dedo para la misma tarea?

¿Lo mismo hace cuando busca una palabra en el diccionario?

¿Y cuando tuvo que sumar una lista de números, también uso sus deditos o un lapicero?

¿Y ha usado su dedito para señalar un punto que le parecía importante en el texto?

Seguro que usted, sabiamente, ha respondido SÍ a más de una pregunta. Y, también, creo que si le pregunto por qué usted ha usado su dedito o un lapicero en esas situaciones, me responderá porque la tarea se hace MÁS FÁCIL o quizá sus resultados son MÁS EFECTIVOS.

¿Y quién le enseñó a usar su dedito o un lapicero para esas actividades?, seguramente que me responderá que nadie le enseñó, que fue una cosa casi instintiva, y yo le creo totalmente.Entonces le lanzó la pregunta más importante de este día:

¿Usa usted su dedito o un lapicero cuando lee?

- No, pero por qué no va usar su dedito, acaso considera que es malo.

¿No recuerda que cuando era pequeñito lo hacía?
Sí, usted, usaba su dedito, pero quizá alguien le dijo que eso estaba mal y por eso hoy no usa su dedito, pero, ¿cree que es malo usar el dedito para leer?, y a propósito, ¿es usted un lector consuetudinario?

Bueno, amigos, en el Perú se cree que el uso del dedo o un lapicero durante la lectura oral o silenciosa es incorrecto y la gran mayoría de profesores tanto de primaria como de secundaria prohíben y castigan este hecho. Sin embargo, solo necesitamos unos segundos para recordar que hemos visto en la televisión el uso del dedo o el lapicero en personalidades como César Hildebrandt, Rosa María Palacios, y Cecilia Valenzuela. Todos ellos son lectores reconocidos y usan el dedo o un lapicero. ¿Por qué lo hacen?-¡¡Por que es más FÁCIL COMPRENDER lo que leen!!

No olvidemos que leer significa comprender, sin comprensión no hay lectura, y en el Perú el 98% de niños y jóvenes no pueden comprender un texto a nivel inferencial. Necesitamos algo que haga fácil la lectura y no olvidemos que la lectura como proceso, es en primer lugar VISUAL.Por eso cuando se usa el dedo o un lapicero se hace más fácil leer, aquéllos actúan como guías o marcadores que aumentan la velocidad y permiten que la concentración del alumno aumente; los ojos ya no tienen que dedicarse a ubicar las palabras en el renglón, entonces, los ojos tienen más capacidad para captar el contenido o las palabras que están allí, luego vendrá el proceso COGNITIVO del cual no hablaré por el momento.Al respecto, Stanley Frank, vicepresidente ejecutivo de la corporación Enciclopedia Británica, en su libro Cómo recordar todo lo que leemos, (2000) dice:

"Mientras lee, acompañe las palabras con el dedo, línea por línea. Comience de izquierda a derecha en esta línea y luego vuelva su mano hacia el margen izquierdo, así podrá repetir el movimiento en la línea inferior. Mueva su mano a una velocidad adecuada. Sus ojos seguirán el paso del dedo”.

Otro autor importante, Tony Buzán, creador de los MAPAS MENTALES, en su libro El libro de la lectura rápida (1998), señala:

“Lo mejor es emplear un objeto largo y delgado, como un lápiz o un bolígrafo, un palillo de los que se usan para comer comida oriental o un palito de tejer… Para obtener el máximo rendimiento de la guía (el objeto) basta con colocarla debajo de la línea y moverla suavemente mientras leemos. La guía reduce al mínimo la cantidad de trabajo que recae sobre el ojo, mantiene el cerebro concentrado y proporciona aceleraciones constantes que mantienen un alto nivel de comprensión”.

Y ahora, amigo lector, ¿se atreverá a usar su dedo o, mejor aún, un lapicero o un palito chino?, en todo caso deje que los niños sí lo hagan.

Para culminar, quiero dejar claro dos cosas: el uso del dedo o lapicero "puede ser prescindido" cuando el lector haya dominado la automaticidad o reconocimiento inmediato de la palabra y mejor, aún, si practica la lectura por bloques (que lo detallaré muy pronto) y, lo segundo; que el uso del dedo u otro objeto durante la lectura no es la solución definitiva para solucionar el problema de la pobreza lectora en el país, pero sí es una ayuda importante y práctica para el alumno. A esto debemos sumarle otras actividades que lleven al desarrollo de las habilidades lectoras de nuestros muchachos y, usted, tiene que ayudarnos.


Gracias por leer



Manuel Urbina
prolector@hotmail.com

HOY LEEMOS COMO HACE 2000 AÑOS, NO HEMOS EVOLUCIONADOS


Pocas personas comprendieron a la Dra. Andersen –médica estadounidense- cuando en 1917 dijo: “no es aceptable que en pleno siglo XX, cuando ya existen aeroplanos capaces de volar a casi mil metros de altitud y buques a vapor que atraviesan los océanos en pocas semanas, nosotros sigamos leyendo de la misma manera en que lo hacían nuestros antepasados 2000 años atrás”.

Qué deberíamos decir hoy, tiempos de la autopista informática, la fibra óptica, el láser, la Internet, etc. No es raro encontrarnos con personas que confiesan no tener tiempo para leer textos más allá de los estrictamente necesarios en su trabajo o estudios.Pensemos que fuimos alfabetizados mediante un sistema que nos llevó a la “lectura silábica”.


Percibimos los conceptos e ideas de manera parcial, casi letra por letra, obligando a nuestra mente a realizar un gran esfuerzo de ensamblado de partes carentes de significado propio. Por ejemplo, al finalizar este tercer párrafo del artículo, sus ojos ya se han detenido al menos unas trescientas veces. Sus ojos han captado sílaba por sílaba y de esa manera el cerebro ha ido recibiendo datos en cascada, cuyo hilo conductor depende exclusivamente de su propia interpretación.

Cuántas veces le habrá ocurrido que al llegar al final de una página, descubría que necesitaba leerla nuevamente. Los ojos avanzan a pesar de que la mente pueda estar distraída, pensando en otras cosas.En la segunda mitad de la década de los 40’s, la profesora norteamericana Evelyn Wood desarrolla el primer sistema de lectura dinámica en el mundo. Dynamic Readers System produce en los Estados Unidos un poderoso efecto “antes y después”. Presidentes como John Kennedy, Richard Nixon, Gerald Ford, Jimmy Carter, directivos de las compañías más importantes, profesionales, estudiantes, etc., adoptan las ahora famosas técnicas de lectura dinámica que permiten leer hasta diez veces más rápido sin disminuir la comprensión y la concentración.

Los principios fundamentales de la Lectura Veloz, método que hemos introducido en América Latina a partir de 1965, pueden sintetizarse en pocas palabras:

1. LA TEORÍAa. La mente humana es capaz de procesar hasta 25 caracteressimultáneamenteb. La vista posee un campo central de casi 30º aptos para leer, de loscuales tan solo se utiliza un 20%c. Para comprender conceptos complejos no hay necesidad de repetirlosmentalmente. La percepción atraviesa un puente directo que va de lavista al cerebro, sin necesidad de pasar por los canales de la audición.Por lo tanto, no es necesario vocalizar para entender

2. LAS ACTITUDESa. El lector comprenderá más y mejor si es capaz de concentrarse contodos los sentidos durante el proceso de adquisición del conocimientob. Leer con imaginación favorece la concentración y la comprensiónc. El lector veloz trata de no retroceder. La búsqueda del conocimiento seproducirá avanzando, siempre avanzandod. El lector veloz dispone de un espacio y de un tiempo para sus lecturas.Se predispone a leer y se prepara como lo hace un concertista antes desu recital

3. LAS TÉCNICAS. Ampliación del ángulo de campo visual utilizado en la lectura. Lectura a nivel de las entrelíneas, por arriba de las palabrasc. Agilización de la percepción visual mediante motores de aceleraciónd. Aprestamiento del salto de ojos mediante ejercicios de gimnasia oculare. Neutralización de la vocalización y subvocalización durante la lecturaf. Desarrollo de la imaginación. Ejercicios de autocontrol del pensamiento.


Ana Caravedo Roncal
Coordinadora Gral.

martes, 5 de febrero de 2008

QUEREMOS QUE NUESTROS HIJOS SEAN BUENOS LECTORES



Todos los padres deseamos que nuestros hijos desarrollen habilidades y hábitos lectores. Es uno de los sueños que tanto deseamos, pero cada vez se ve -en la mayoría- el alejamiento y la distancia que toman frente a los libros. Las palabras que crean las más maravillosas imágenes están siendo reemplazadas por las imágenes que no permiten usar nuestra imaginación y fantasía. Hoy entre el niño y libro se interpone una pantalla insignificante, pero tan difícil de controlar.

Entonces, los padres no sabemos qué hacer y por ahí nos dicen: "Cuéntale un cuento cada noche y verás cómo tu hijo se convierte en un gran lector". ¿Será esto suficiente, para que el niño o niña pueda desarrollar ese hábito tan deseado y que trasciende en una excelente comprensión lectora?No nos engañemos y que no nos sigan engañando porque ello no es suficiente. Con esto solo estaríamos subiendo un escalón cuando tenemos muchos por escalar, es decir, contarles o leerles cuentos claro que es importante, pero no es suficiente. Seguramente, usted amigo, habrá visto a mucha gente que compra un libro y lo lleva a todas partes, pero que no ha desarrollado la capacidad de sumergirse en la lectura comprendiendo y disfrutando de ella. Es que ser un lector competente tiene un precio que no se paga con solo leer un cuento y buenas noches.

En la última prueba de comprensión lectora, tomada por el Ministerio de Educación, el 84% de niños del nivel primario salieron desaprobados en una prueba que solo exigía competencias mínimas y básicas. Tomemos consciencia del rol que jugamos en la formación lectora de nuestros hijos y no esperemos que las autoridades gubernamentales sean los encargados de darle solución a este problema porque para entonces nuestros hijos se habrán convertido en tatarabuelos.
¿Qué podemos hacer para subir la escalera completa?

1. Destinar un presupuesto mensual -por mínimo que sea- para la adquisición de libros infantiles y de acuerdo a la edad del niño.

2. Los cuentos clásicos como Cenicienta, El gato con botas, Caperucita roja, etc., (tan vistos en la TV) no deben ser los únicos que conformen la biblioteca. Generalmente, estos libros no despiertan interés porque ya los han visto; adquiera otros libros de cuentos que tengan ilustraciones, colores, letras grandes y que le llamen la atención.

3. Visitar -con frecuencia- bibliotecas y que los niños vean la cantidad de libros que existen y cómo los lectores lo adquieren y los leen.

4. Ir a las ferias nacionales e internacionales de libros y participar en las actividades que se presenten.

5. Dar el ejemplo de que leemos y disfrutamos, en el último de los casos al menos finjamos que nos gusta leer. Leer periódicos, revistas, cómics, etc., es una alternativa.

6. Tener paciencia porque no es fácil que el niño tome un libro y lo lea. Si al menos lo observa y lee un poquito será una muestra significativa de que nuestra labor empieza a dar frutos. No le exija ni le imponga una lectura, hágale un comentario sobre el texto y como decimos en nuestro lenguaje coloquial, “píquele el diente” y luego, comenten –amenamente- la lectura.

7. Es vital que el niño tenga su propio espacio de lectura. Se puede mandar a hacer un librero adaptado a su estatura. Si el niño mide 1.10 cm., su librero podría medir 1.40 cm. Es necesario que el niño pueda alcanzar todos los compartimientos en donde se encontrarán sus libros.

8. Los libros se colocan con la tapa frente al niño, no de lomo como los libros de los adultos. Verlos así les permitirá ver el título acompañado de los dibujos que son muy llamativos. Les despertará -en algún momento- la curiosidad y lo tomarán. Se puede colocar algunos juguetes o cosas que le interese mucho al menor.

9. Llevar a los niños -si hay la posibilidad- a los cursos-talleres de lectura en donde se les enseña técnicas y hábitos de lectura. El conocer a otros niños que leen y disfrutan de la lectura es una gran motivación y estímulo.

10. Pedir los consejos de un especialista en lectura tanto para la adquisición de nuevos textos, como para la elaboración de diferentes actividades.

11. Ir al colegio del niño y pedir información sobre las actividades exclusivamente lectoras que se está haciendo o se hará. Si el colegio de su niño no tiene -a la vista de todos- una biblioteca especializada infantil, siquiera con 50 títulos diferentes, tenga presente que allí su hijo no desarrollará el hábito lector.

12. La Iliada, La Odisea, La divina Comedia, Crimen y Castigo, Los Miserables, Romeo y Julieta, El Quijote de la Mancha, etc., son libros maravillosos y transcendentales, pero NO son adecuados para un niño. Es como si a su hijo pequeño, en vez de darle una bicicleta con sus dos llantitas de soporte le diera un camión de dieciséis ruedas.

No he pretendido dar una fórmula para desarrollar lectores competentes, seguramente habrá muchos y mejores recursos, sino entrar en la reflexión y en el análisis propio de nuestra práctica cotidiana que es el desarrollo de la competencia lectora de los niños.


Gracias por leer

Manuel Urbina
Director Académico de
El Mundo Mágico de la Lectura

LOS PADRES Y EL COLEGIO: TRIUNFO DE LA LECTURA


En Olaberria, España, se ha organizado un curso especialmente dirigido a los padres de menores que cursan los primeros grados; el curso trata sobre el niño y la lectura. Este hecho me llama mucho la atención y me genera una envidia cultural, porque desarrollar habilidades y hábitos lectores no es una tarea tan sencilla cuando existe un divorcio entre el hogar y la escuela del niño (no incluyo a las instituciones gubernamentales porque éstas no atan ni desatan en el tema).

Los padres acuden a capacitarse para poder ayudar a sus hijos a iniciarse en la lectura; aprenden de una manera científica los pasos que se deben seguir para fomentar y desarrollar el gusto y hábito por los libros. Entonces, la intuición y las buenas intenciones no son suficientes para conducir al niño por el sendero de la lectura; nos podemos equivocar -claro, somos humanos- pero no cuando se trata del futuro lector de nuestros hijos o alumnos.

En los colegios, al menos de Lima, no hay una actitud por capacitar a los padres en esta materia y que yo sepa nunca se ha dado una charla sobre la importancia de la lectura en el proceso de aprendizaje del alumno. ¿Qué esperamos?, los padres serían nuestros mejores aliados, y, por otro lado, el hecho tan solo de programar una reunión –una por cada aula- podría ser el detonante para que los profesores se preocupen por autoinstruirse ya que en internet existen miles de páginas, actualizadas y de primer nivel, orientadas a la formación lectora.
No lo piense mucho, amigo. Proponga una reunión con los padres y verá cómo encuentra mucha información sobre el tema, y si en algo podría ayudar, cuente conmigo que sería un honor estar de su lado.

Educar no solo es trasmitir información buena, regular, mala o excelente (entonces seríamos trasmisores como la radio), educar es hacer que el alumno, con nuestra ayuda, construya nuevos aprendizajes, pero no memorísticos o de paporreta sino aprendizajes significativos, es decir, esos que quedan, marcan y se convierten en peldaños para nuevos aprendizajes formativos y académicos. Hagamos que nuestros alumnos aprendan a leer para que después, lean para aprender porque la lectura es el corazón del aprendizaje.


Gracias por leer

Manuel Urbina
Director Académico
de El Mundo Mágico de la Lectura

viernes, 21 de diciembre de 2007

¡¡EXHIBAN LOS LIBROS, NO LOS ARCHIVEN!!

Nunca he visto a un niño de seis, siete, ocho o nueve años deleitarse ante la enorme colección de libros de sus padres. Ver un centenar de lomos de libros de diferentes tamaños no ofrece ningún atractivo por leer, ni por curiosidad -qué ironía- cuando sabemos que los niños son harto curiosos.

Cuando era pequeño me deleitaba visitar una librería que estaba muy cerca de nuestra casa. En su vitrina aparecían unos libros coloridos que me inmovilizaban, pero que me hacían mover todas las estructuras mentales e iniciaba un viaje tan hermoso e inefable, ¡tan solo mirando las tapas!Luego paso algo esperado: me enamoré de un libro de cuentos en donde aparecía un enorme genio de piel celeste, cabellos largos y lleno de joyas, en cuyas manos aparecía un jovencito llamado Simbad. Recuerdo que junté todas mis propinas y compré aquel libro: fue una aventura extraordinaria "tener" ese libro. Cuando dicen que el libro es un amigo, yo digo que es cierto.

Si queremos que nuestros hijos desarrollen habilidades lectoras tenemos que estimularlos desde muy pequeños. Podemos leerles o inventarles un cuento, cantarles una canción rimada como: "Un dedito chiquitito se llamaba Manuelito y el dedazo muy grandazo se llamaba el quesazo". Las canciones para nuestros hijos son una gran muestra de amor y ellos lo sienten totalmente.Por otro lado, es importante crearles un ambiente pequeño y acogedor para colocar sus primeros libros de tapa gruesa y plastificada; posteriormente, sus libros de cuentos. Coloquemos los libros de tal manera que el niño pueda encontrarse visualmente con toda la tapa. Ellos serán seducidos por las figuras, los colores, los títulos y, finalmente, los van a aceptar y empezarán su maravillosa aventura por el país de la imaginación y la fantasía.Démosle esa hermosa oportunidad.

Gracias por leer

Manuel Urbina
Director académico
de El Mundo Mágico de la Lectura

lunes, 17 de diciembre de 2007

PADRES LECTORES, HIJOS LECTORES

Nuestros hijos son nosotros mismos en proyección. Por eso, nuestros familiares al percatarse de esas conductas nos dicen constantemente: "Es igualito a ti", "Te ha sacado tus gustos", "Es tan soberbio como tú", "Es tan educada como su madre", "Se molesta igual que su padre"... Es verdad, nosotros somos sus modelos más perfectos que pueden existir y no hay padre o madre mejor. Nuestros hijos nos imitan porque significamos para ellos la máxima perfección.

Cuando nuestros hijos no leen más allá de lo que se les exige en la escuela es porque nosotros no estamos dando muestras de que leer es importante y agradable. Existen otros factores que pueden dificultar el desarrollo de las habilidades lectoras, pero -en mi experiencia- nunca he visto que en un hogar en donde los padres fomenten la lectura, los hijos no desarrollen ese gusto y la actitud favorable por leer.


Cuando leamos, no le pidamos a nuestros hijos que se retiren y nos dejen tranquilos, porque entonces el libro sería visto como un objeto distanciador al que se le da más importancia que a ellos. Podemos aprovechar ese momento para hacer un comentario sencillo e interesante de lo que estemos leyendo y buscarles un cuento o una historia para que lo lean. ¡¡¡Se sentirán tan imporantes!!!


También podemos visitar librerías, bibliotecas, ferias de libros, imprentas, la sección libros en los supermercados, y comprar algunos libros tanto para el menor como para nosotros.


Bueno, les dejo con este video que es muy aleccionador.


Gracias por leer


Manuel Urbina
Director académico
de El Mundo Mágico de la Lectura



viernes, 14 de diciembre de 2007

LA FLUIDEZ LECTORA


La Fluidez Lectora (FL) es el resultado del número de palabras leídas correctamente en voz alta durante un minuto. Si un niño leyó 45 palabras durante un minuto y se equivocó en 9 palabras, entonces su FL es de 36 palabras por minuto (p.p.m).
La FL solo se aplica a la lectura en voz alta, en cambio cuando la lectura es silenciosa o mental ya no se denomina FL, sino Velocidad Lectora (VL).

Según el informe que se ve en el video, los niños peruanos presentan una F L muy baja, lo normal es 60 p.p.m hacia arriba; por el contrario, la mayoría de los niños no llega ni a la mitad.

¿Qué significa tener una F L baja?

Tener un F L baja es un indicador de que el niño aún no ha desarrollado sus habilidades lectoras mínimas, lo cual le lleva a tener una comprensión muy pobre. El leer lento trae como consecuencia la fácil desconcentración y atención por lo que la comprensión no se produce. Por el contrario, a mayor velocidad habrá mayor comprensión.

¿Por qué el niño tiene un F L mínima?

Cuando el niño presenta una F L pobre el responsable directo es el profesor o profesora de aula. El niño queda totalmente eximido de responsabilidad, porque es víctima de una mala experiencia educativa.

La F L se debe desarrollar durante los primeros grados de primaria, pero cuando se tiene a un docente incapaz, que no tiene nociones mínimas de lo que significa enseñar a leer se dan estos resultados. Estos docentes tienen unas características bien marcadas:
- Le dan más importancia a la ortografía (tildes, mayúsculas, letras).
- Se preocupan porque el cuaderno este limpiecito y que se llene rápido.
- Son amantes del dictado ( palabras de ortografía complicada que el niño no usa en su realidad).
- Les apasiona dejar mucha tarea (los padres son los que tienen que hacerlo a la medianoche).
- Leen en voz alta pésimo de tal manera que son los peores modelos que tiene el niño.
- Nunca llegan al colegio con un libro en la mano.
- Sus alumnos nunca los ven leer obras literarias ni científicas.
- Saben mucho de farándula y ven más de una novela.
- Culpan al niño y a su familia del fracaso lector.


La pobreza lectora del niño es el fiel reflejo de su docente, el hogar y la familia también son responsables, pero indirectos. Así que si quiere tener una idea de la calidad pedagógica y académica del profesor o de la profesora de su menor hijo, vea qué tan buen lector es.

¿Cuáles son las alternativas para mejorar la F L?

En primer lugar el profesor debe ser un modelo de buen lector, es decir, debe conocer el tono que le corresponde a cada uno de los signos de puntuación. Una coma, por ejemplo, no es fundamentalmente una pausa breve, es un tono ligeramente ascendente (tonema de semianticadencia) al que le sigue una pausa si es que es necesaria, de lo contrario la pausa no se va a sentir. Entonces, los signos de puntuación no son en esencia pausas, sino tonos (suben, se mantiene, bajan…).

En segundo lugar, tienen que sacarse de la cabeza que la ortografía de la palabra no es el tema más importante de la clase. Vean, por el amor a Dios, que ese viejo procedimiento no ha dado resultados en la mejora de la competencia lectora de los niños. Ese tiempo empleado es un tiempo inútil y perdido. Enseñarles más normas ortográficas cuando son pequeños produce mayor confusión a lo poco que han podido aprender. Es más fácil aprender a escribir correctamente a través de la lectura.

En tercer lugar, se aplican ejercicios de respiración y articulación. Los trabalenguas son ejercicios excelentes para que el alumno ejercite, por exageración, su aparato fonador.

Leer trabacuentos que ellos mismos pueden hacerlos, y deben leerlos exagerando la pronunciación, no importa que se equivoquen, se puede convertir en un juego muy divertido:

“Un niño travieso, un día estuvo triste porque hizo una travesura. Había sido muy gordo y estaba muy triste. Para divertirse un poco cogió su trineo y se tiró por una colina y tropezó con una piedra y su trineo se rompió en mil pedazos. Su padre se lo había hecho con un tronco que trajo de la trituradora de madera. Se lo vendió un trabajador tremendamente grande. Se lo trajo el día trece.En el tremendo trompicón se tropezó su hermana con otra piedra. Era una traviesa niña con trenzas de color de trigo”.

Otro ejercicio, también sencillo es la lectura de textos dialogados, y también ellos pueden crearlos:

- Pepe, sabes… estoy recontra enamorado de… ¡Yesabela!

- Quién es Yesabela… No la conozco… A menos que…

- Yesabela es la hermana de mi mejor amigo. Es bonita, es dulce…, es tan graciosita que me muero de amor por ella.

- Ah… Ya la recuerdo… Es una chatita…, rubia con su plata…, de anteojos gruesos y brakets tipo ferrocarril…

Como ven, nosotros los profesores jugamos un papel muy importante en el desarrollo de la F L y somos el principal modelo que tiene el niño. Pidamos el apoyo de los padres para que lean con sus hijos, y seamos ante ellos portadores de estrategias, consejos y buenas noticias; no los clásicos acusetes que buscan que los niños sean castigados. Enseñarles adecuadamente es nuestra misión y nuestro mayor orgullo… ¡Vamos a cambiar!

Gracias por leer

Manuel Urbina
Director académico
de El Mundo Mágico de la Lectura

jueves, 13 de diciembre de 2007

LECTURA Y RENDIMIENTO ESCOLAR



"Naturalmente, la eficiencia en la lectura se relaciona en forma estrecha con el éxito escolar. El lector rápido y preciso posee un instrumento inapreciable para penetrar en el amplio mundo del conocimiento que yace tras la cubierta de los libros. El lector deficiente lee de manera tan lenta, que no puede procesar directamente el significado. Debe, en consecuencia, depender en gran medida de lo que aprende por medio del escuchar; motivo por el cual tiende a fracasar en las materias que requieren de lectura. Este fracaso es mayor a medida que el alumno pasa de curso y que, por ende, aumenta la necesidad de la lectura en el proceso de adquisición de conocimientos”

Mabel Condemarín, Felipe allende, “La lectura: teoría, evaluación y desarrollo”, pág. 7, Editorial Andrés Bello, 1993, Chile.

PONGAMOS NUESTRO GRANO DE ARENA POR LA LECTURA

Si uno se pone a revisar los informes nacionales e internacionales que dan cuenta sobre las habilidades lectoras de los niños peruanos, nos daremos cuenta que hay mucho, mucho por hacer y aprender. Figuramos como últimos de entre los últimos y pareciera que nunca vamos a salir del hoyo (hace poco aparecimos en el puesto 131 en calidad de enseñanza primaria, y ¡¡eran 131 países evaluados!!), sin embargo, tenemos que reaccionar y generar una nueva cultura por la enseñanza y promoción de la lectura. Convirtámonos en soldados y luchemos desde la trinchera que nos toque en favor de una nueva educación que fomente el desarrollo de las habilidades lectoras desde los más pequeños hasta los adultos. Busquemos información actualizada y usemos el pensamiento crítico y reflexivo para dar nuestros aportes en favor de esta causa urgente, aunque estos sean pequeñitos, pero tal vez sean los granos de arena que se irán juntando.Aquí va mi granito de arena:Ya que los niños no leen porque no encuentran ningún tipo de satisfacción durante el proceso de la lectura (como consecuencia de una pésima estimulación lectora), podemos hacer que lean los subtítulos en castellano de su película favorita. Claro que el niño va a preferir que el audio sea en castellano porque es más fácil escucharlo en su propia lengua y, además, queda exonerado de realizar procesos mentales de creación e imaginación. Mi hija al comienzo rechazaba los subtítulos, pero después de media hora ya estaba leyendo los subtítulos de la Barbie. Sé que en Finlandia (ganador de las pruebas internacionales de lectura) todos los programas y películas infantiles extranjeros son subtitulados, y de esta manera los niños escuchan una lengua desconocida, pero pueden leer su lengua materna; además tienen un programa de alfabetización y promoción de la lectura envidiables.Sé, también, que mientras en otros países los Gobiernos y las autoridades competentes se preocupan por buscarles a los niños textos de alta calidad, nosotros solo podemos aspirar, por ahora, que nuestros niños lean aunque sean textos patéticos y absurdos. Que todo sea por el acercamiento del niño a la lectura, quizá sea la forma cómo los de mi generación –de los 80- se acercaron a la lectura a través de los cómics como Batman, El hombre araña, El Tío Rico, El Santo, Archie, Condorito, etc.

Gracias por leer
Manuel Urbina
prolector@hotmail.com

PREJUICIOS EN LA LECTURA VELOZ


El déficit de lectura en el Perú es tan grande que podría considerarse como una tragedia nacional. En las diferentes pruebas nacionales e internacionales, de comprensión lectora, figuramos en los últimos puestos. En el mes de noviembre (2007) Perú apareció en el puesto 131 (de 131 países) en nivel educativo primario (World Economic Forum). Si así estamos en el nivel primario que es la base académica de la educación, entonces, ¿cómo estaremos en secundaria?, ¿cómo estarán los alumnos de las universidades?, ¿cómo está nuestra clase profesional?
Iniciamos nuestra formación académica recibiendo la peor educación primaria del mundo, entonces los resultados que nos han mostrado las otras investigaciones tienen que ser verdaderas. A partir de esta situación, podemos entender por qué es que los alumnos de hoy tienen deficiencias lectoras.En el 99% de colegios nacionales y particulares no se enseña a leer para comprender. Lo que se enseña es a leer para que te escuchen y todavía mal porque ni en eso se tiene un programa sistematizado.Todavía se cree que la lectura silenciosa y la lectura oral sirve para lo mismo, nada tan falso; Philip S. Dale en su libro Desarrollo del lenguaje (1989) dice: “La lectura en silencio y la oral constituyen dos actividades que probablemente se diferencian más de lo que se cree. El lector experimentado omite muchos procesos fonológicos cuando lee en silencio. Una de las metas de la “lectura rápida” consiste en enseñar a eliminar la “vocalización mental”. Creer que se debe estudiar en voz alta está tan arraigado en la mentalidad de los profesores, tanto es así que recomiendan a los padres que estudien -en casa- en voz alta y los padres dicen frases como: “Pepe, no te escucho, no estás estudiando”, “Habla más alto que no oigo desde la cocina”.
Ante esta realidad, la LECTURA VELOZ surge como una alternativa para una buena lectura comprensiva, sin embargo, miles de profesionales de la educación movidos por su tremenda ignorancia y sus paradigmas conceptuales dicen que la Lectura veloz es una farsa, una tontería, un engaño, que no sirve (hablan como si hubiesen hecho el curso ya de manera autodidacta o en una institución). Lo cierto es que tienen tantos prejuicios, justo ahora cuando a través de la globalización sabemos que la Lectura Veloz se desarrolla en los países más desarrollados; tan solo necesitamos ingresar a la Internet para darnos cuenta de su tremenda importancia.
Aquí unas referencias sobre el tema:
“Al leer con excesiva lentitud un libro, no solo se pierde el tiempo, sino también la concentración, ya que la mente, obligada a trabajar por debajo de su capacidad, ocupa la energía sobrante en pensamientos ajenos y, sin rumbo fijo, comienza a vagar. Pero no obstante que la rapidez influye enormemente para una buena comprensión de lectura, es indispensable aplicarla con suma flexibilidad”. MAURICE NELLIGAN “El arte de leer y estudiar” Editoria Diana.
“La lectura rápida no es una lectura descuidada ni atropellada. Se confunde la rapidez con el apresuramiento. En realidad, el lector veloz es un lector activo, alerta y eficiente. Busca siempre las ideas importantes y los elementos de estructura y organización que le ayudarán a comprender mejor el significado de lo que esta leyendo. Por constante, el lector lento suele vagar en sus pensamientos, esto se debe al hecho de leer por debajo de su capacidad para estar alerta e interesado por la lectura. Generalmente se piensa que cuando se lee con rapidez no se dispone de tiempo para buscar el significado de las palabras desconocidas ni para leer pasajes difíciles, pero no es así. El lector veloz puede detenerse tan frecuentemente como el lector lento. El lector veloz terminará la lectura primero y recordará más que el lector lento y además podrá releer el texto con mayor facilidad. Aprender a leer con rapidez no es solo una necesidad impuesta por la premura de los tiempos en que vivimos, sino paso obligado para ser un buen lector, un lector eficiente” Dr. Armando Arturo Casillas castañeda (México)
Tenemos una alternativa para revertir la pobreza lectora y para ello necesitamos abrir nuestra mente hacia nuevas técnicas y procesos de lectura que se basen en la promoción de la investigación sobre el tema de la Comprensión Lectora y que no se quede solo en el campo de la teoría y el discurso. A propósito de esto último, aquí en Perú tenemos cientos de magísteres y doctores que solo se han quedado en la erudición porque son campeones para “hablar”, “citar”, “recomendar” “dejar tareotas” y “repetir casi literalmente a otros autores, incluyendo sus errores”, pero están tan alejados de la realidad que ni siquiera han pisado una aula de primaria o secundaria y mucho menos han logrado, por lo menos, enseñar a leer a un solo alumno, salvo a sus hijos, entonces surge la pregunta ¿de dónde saben tanto?
Gracias por leerManuel Urbina

¿QUÉ PASA CUANDO SE LEE LENTAMENTE?


“Al leer con excesiva lentitud un libro, no solo se pierde el tiempo, sino también la concentración, ya que la mente, obligada a trabajar por debajo de su capacidad, ocupa la energía sobrante en pensamientos ajenos y, sin rumbo fijo, comienza a vagar. Pero no obstante que la rapidez influye enormemente para una buena comprensión de lectura, es indispensable aplicarla con suma flexibilidad”.
MAURICE NELLIGAN “El arte de leer y estudiar” Editoria Diana.

REFLEXIONES SOBRE LA LECTURA


¿La calidad de la educación de un paísestá relacionada con la lectura?
La calidad de la educación está relacionada con la lectura, pues es importante el dominio del lenguaje oral y escrito y para el dominio del mismo es importante la capacidad de lectura y escritura. Es verdad que todas las personas pueden leer y escribir en una etapa básica o mínima, pero de allí a poder leer con placer y entendimiento textos académicos o de investigación hay mucha diferencia. Millones de personas acuden a tomar clases, cada día, pero la gran mayoría no ha desarrollado su capacidad lectora lo cual solo les permitirá terminar una carrera para poder tener un trabajo y sobrevivir y no podrán tener todos los beneficios intelectuales-económicos que te da el ser un buen lector.
¿Qué son alfabetos funcionales?Se llama alfabetización al proceso que consiste en enseñar a leer y a escribir a las personas. Cuando esta ya sabe leer y escribir es considerada “alfabeta”, en el caso que no haya aprendido a leer y a escribir será llamada “analfabeta”. Hoy en día en la mayoría de los países latinoamericanos se está venciendo al analfabetismo, sin embargo, están aumentando exponencialmente la cantidad de “alfabetos funcionales”, esto es, personas que sabiendo leer no leen, sabiendo escribir no escriben. Este grupo ha estudiado los niveles primarios y secundarios, incluso el nivel universitario, pero al no leer y escribir actúan como verdaderos “analfabetos”. Sin embargo, tal como ya se les está clasificando, se convierten en “alfabetos funcionales” porque en el sistema educativo no busca el desarrollo de lectores autónomos o lectores que leen por el placer y gusto de leer; por el contrario el sistema educativo ha visto en la lectura solo un instrumento para el estudio y punto.
¿Con qué tipo de libros se forman los buenos lectores?
Para formar buenos lectores se debe leer libros que le produzcan satisfacción y gusto durante el acto de la lectura. Los libros adecuados no son los libros de textos o los libros con preguntas, tareas y cuestionamientos. El buen lector podrá llegar –durante todo el proceso que dure la lectura placentera- a leer libros de texto y a sacarle mucho provecho, pero para eso se requiere que su iniciación en la lectura sea un acto de felicidad. Por el contrario se tiene la idea equivocada que el alumno no debe usar la lectura como un acto de placer porque, sencillamente, -dicen- es inmoral y no debe tener cabida en un centro de estudio. Con esta idea tenemos, pues, un número creciente de “alfabetos funcionales” o “neoanalfabetos”.
REFLEXIONES FINALESLa educación es un fracaso en la medida de que la competencia lectora y escrita no se desarrollen. Para ello se debe desterrar una serie de mitos como aquel que sostiene que se debe leer para aprender cosas útiles y, por el contrario, no se debe leer para conseguir placer, alegría o felicidad.
Tener competencia lectora significa haberle encontrado sentido al acto lector y ello hace que el alumno se pueda acercar a los libros de textos y encontrarle un valor intrínseco para su formación y desarrollo. La lectura no se aprende a través de la imposición o amenazas disimuladas –como se ve hasta en las maestrías-, sino a través de que el alumno le encuentre gusto y sentido a lo que lee. El profesor debe conversar mucho con los alumnos e iniciarlos –si se considera maestro- de a poco, de menos a más y sistemáticamente, en el mundo fascinante de la lectura, porque es muy fácil mandar a leer y a sacar preguntas y conclusiones cuando él mismo ni siquiera ha podido demostrar en la práctica su competencia lectora. En otras palabras, el profesor debe ser el principal modelo de lectura para sus alumnos, después de él vendrán los alumnos con unas ganas superlativas de seguir sus pasos, de lo contrario, solo estaremos fomentando lectores mecánicos, resentidos y amargados.
Gracias por leer
MANUEL URBINA
Director de El Mundo Mágico de la Lectura

UNOS CONSEJITOS PARA LEER MEJOR


Hola amigos...
La LECTURA VELOZ es una técnica que te permite leer mucho más rápido y con una mejor concentración lo cual hace que tu comprensión sea mejor. "Leer sin comprender no es leer, solo es decodificar".
La LV te permite que mejores tu lectura en calidad y tiempo. Todos sabemos que el 90% del conocimiento está en los libros y reconocemos su importancia, pero ¿por qué se nos hace tan difícil leer?, ¿por qué compramos un libro y nunca lo terminamos de leer?, ¿por qué preferimos ver una película, escuchar música o engancharnos en la internet?...
La respuesta es porque LOS COLEGIOS NO ENSEÑAN A LEER, ENSEÑAN A DECODIFICAR O SIMPLEMENTE A REPETIR ORALMENTE EL TEXTO... Es por eso que tenemos tantos problemas de lectura. Por otro lado en Holanda, Finlandia, Francia, Canadá, Inglaterra, etc., la gente DISFRUTA DE LA LECTURA, SE DESESPERAN POR LEER, un reporte comentaba que los "niños "leen hasta 60 libros al año y en América Latina con las justas estamos en 2 por persona. He investigado y en estos países se trabaja la lectura global, es decir, no leen mirando sílaba por sílaba sino miran toda la palabra como si fuera un todo y de allí se parte a mirar grupos de palabras como si fuera un todo; la ventaja es que nuestro cerebro lo que capta son ideas o conceptos que se van relacionando. Cuando leemos palabra por palabra nuestro cerebro lo que capta son estructuras escritas con un montón de significados (polisemia) y mientras busca su interpretación semántica, va olvidando los conceptos anteriores.Algunas recomendaciones:1. Usa un lapicero o palito chino cuando leas como si fuera tu dedo. (Muchos creen que usar el dedo durante la lectura es un vicio, por qué entonces estas personas usan su dedo de la misma forma cuando buscan un número en la guía telefónica, cuando suman, etc.) Así tus ojos ya no están ocupados en ubicar o rastrear la línea de lectura y mejora el campo de percepción.
2. En vez de deslizar el lapicero, da pequeños saltitos de dos (para empezar) en dos palabras y verás que puedes captar perfectamente el significado de lo que lees. Trata de aumentar en la medida de que te sea más conveniente.
3. No muevas los labios, porque ello hace que tu lectura silenciosa se maneje al ritmo de tu lectura oral. (La lectura oral es SOCIAL , se lee para que te escuchen los otros; tu preocupación no es comprender lo que lees, sino quedar bien con los oyentes). La lectura silenciosa es personal, es una lectura EXCLUSIVAMENTE de estudio y hasta cien veces más rápida y comprensiva que la otra.
4. No hagas regresiones. Las regresiones se hacen cuando no entendemos lo que hemos leído, pero la mayoría retrocede por que cree que no ha entendido y cuando lo hace solo confirma que sí había comprendido. Aquí es cuando las regresiones se convierten en un vicio de retroceder por retroceder y como vicio se convierte en un hábito. Te recomiendo que no retrocedas, si no has entendido realmente, termina de leer ese párrafo y vuelve a iniciarlo.
5. Prefiere la calidad y no la cantidad. Es mejor leer diez minutos en un ambiente adecuado que dos o tres horas en la cama, en el sofá, con música, con TV, comiendo, etc. (salvo que sea una lectura de placer como una obra literaria, o de información periodística). si vas a leer un tema de estudio, busca un lugar con bastante luz. Siempre tu nariz debe apuntar al centro del texto y tu cabeza no debe estar tan agachada o colgada porque eso estresa a los pocos minutos.
6. Usa instrumentos de apoyo. Leer es un proceso interactivo y nos defendemos mejor si usamos resaltadores o marcadores fosforescentes, lápices bicolores, pos-it. Ten presente que si el libro es tuyo lo puedes subrayar, subraya lo que te parece más importante, no tengas temor, sí es como se ira aprendiendo a subrayar. Anota al costado del texto tus opiniones o palabras claves que sinteticen lo leído. No tengas temor... es tu libro... (derecho de propiedad).
Les volveré a escribir, gracias por la atención y recuerden que si no mejoramos nuestra calidad de lectura, terminaremos sepultados por un alud de libros.
Gracias por leer
Manuel Urbina
Director de El Mundo Mágico de la Lectura

LECTURA EN SILENCIO Y EN VOZ ALTA: ¡¡¡¡SON TAN DISTINTAS!!!


Philip S. Dale en su libro Desarrollo del lenguaje dice: "La lectura en silencio y la oral constituyen dos actividades que probablemente se diferencian más de lo que se cree. El lector experimentado omite muchos procesos fonológicos cuando lee en silencio. Una de las metas de la "lectura rápida" consiste en enseñar a eliminar la "vocalización mental". (...) El leer en voz alta no solamente no ayuda, sino que puede dificultar la lectura en silencio. La lectura en voz alta implica dos actividades adicionales: no solo la motor inherente a la producción del sonido, sino también otra mental. (...) Tanto la lectura en silencio como la oral cumplen importantes funciones, pero es necesario recalcar que el ejercicio y la práctica de la lectura oral no necesariamente facilita la lectura en silencio.

...ME DESCUBRÍ CAPAZ DE PENSAR MÁS RÁPIDO


“Tras aprender el milagro de los ojos y la extraordinaria capacidad del cerebro, no solo conseguí aumentar la velocidad, la comprensión y la memoria; también me descubrí capaz de pensar más rápido y más creativamente; sacar mejores notas; aprobar exámenes sin grandes esfuerzos; estudiar con mayor provecho, y ahorrar días, semanas e incluso meses”

TONY BUZAN “El libro de la lectura rápida”.Ediciones Urano
Tony Buzan , psicólogo británico, desarrolló una herramienta de aprendizaje a principio de los años 70, que consitía en un sistema diferente a los convencionales, de leer y escribir los pensamientos. Es el creador del método de los mapas mentales.
Esta técnica permite entrar a los dominios de nuestra mente de una manera más creativa. Su efecto es inmediato: ayuda a organizar proyectos en pocos minutos, estimula la creatividad, supera los obstáculos de la expresión escrita y ofrece un método eficaz para la producción e intercambio de ideas.
Tony Buzan es integrante de la Fundación de la Mente, presidente del Club Mundial de la Mente y autor de 82 libros, Buzan asesora a gobiernos, multinacionales, a equipos olímpicos y atletas.

CONCEPTOS EQUIVOCADOS SOBRE LA LECTURA VELOZ


La lectura rápida no es una lectura descuidada ni atropellada. Se confunde la rapidez con el apresuramiento. En realidad, el lector veloz es un lector activo, alerta y eficiente. Busca siempre las ideas importantes y los elementos de estructura y organización que le ayudarán a comprender mejor el significado de lo que esta leyendo. Por constante, el lector lento suele vagar en sus pensamientos, esto se debe al hecho de leer por debajo de su capacidad para estar alerta e interesado por la lectura.

Generalmente se piensa que cuando se lee con rapidez no se dispone de tiempo para buscar el significado de las palabras desconocidas ni para leer pasajes difíciles, pero no es así.
El lector veloz puede detenerse tan frecuentemente como el lector lento. El lector veloz terminará la lectura primero y recordará más que el lector lento y además podrá releer el texto con mayor facilidad.
Aprender a leer con rapidez no es solo una necesidad impuesta por la premura de los tiempos en que vivimos, sino paso obligado para ser un buen lector, un lector eficiente.
Dr. Armando Arturo Casillas castañeda (México)

FUNDAMENTOS DE LA LECTURA VELOZ


“Al leer con excesiva lentitud un libro, no solo se pierde el tiempo, sino también la concentración, ya que la mente, obligada a trabajar por debajo de su capacidad, ocupa la energía sobrante en pensamientos ajenos y, sin rumbo fijo, comienza a vagar. Pero no obstante que la rapidez influye enormemente para una buena comprensión de lectura, es indispensable aplicarla con suma flexibilidad”.

MAURICE NELLIGAN “El arte de leer y estudiar” Editorial Diana

ES PARA LLORAR


No deja de asfixiarme cierta realidad: damos más libros a los alumnos, vemos que los tienen, incluso los vemos que los abren y están allí, leyendo. Pero, cuando vamos al diálogo, a las preguntas, a lo que llamamos "la prueba de su comprensión lectora", parece que todo se esfumara. Sentimos que un espejismo nos sopló en los ojos, los alumnos no han cambiado. Esta sensación parece ser frecuente. Da origen a grandes campañas de "estímulo de la lectura", de "un niño, un libro". Pero no sabemos el resultado. Y no lo vemos. Entonces nos sentimos realmente mal, deprimidos.

César Hildebrandt

LA ORTOGRAFÍA EN EL KOLEGIO


Hoy se sabe que nuestros niños leen muy poco y escriben peor. Cuando se habla sobre este tema aparecen muchos culpables: el hogar del alumno, su colegio, el Estado, la comunidad, el gobierno de turno, los gobiernos anteriores, y un poco más incluyen a la selección de fútbol.
Lo evidente es que el niño aprende el proceso de la lectura y escritura en el colegio, entonces ¿seremos los profesores los principales responsables de esta tragedia nacional?, pues veamos:

-Acaso los profesores no convertimos la hoja del cuaderno donde el niño nos presenta su composición –emocionados al comienzo-, en una hoja llena de cruces rojas que indican que está mal... y aún peor, algunos desalmados profesores, escriben la tilde que faltó colocar con una raya de diez centímetros o más que incluso traspasa la hoja.

-Acaso los profesores de los primeros grados no creemos que la ortografía es la esencia del curso de comunicación, como si el requisito para comunicarnos a través de la palabra escrita fuese el tener una perfecta ortografía cuando se tiene 6, 7, 8, 9..., añitos.. Esto es como si un niño de dos años que está aprendiendo a hablar dijese "pátano", "maiposa", en vez de "plátano" y "mariposa", y que su mamá o papá lo reprenda y le ponga mala cara por "haber hablado incorrectamente”. ¿Qué crees que pasaría en el bebe? Pues, la respuesta es que nunca más va a querer hablar, salvo un sí o un no.

-Acaso esta frustración no es lo que les ocurre a los niños cuando se le corrige con reglas que ni el mismo profesor las conoce a profundidad, y que no es lo esencial en la escritura porque la verdadera esencia es la capacidad comunicativa, lo otro es el cascarón que poco a poco se va internalizando como consecuencia de la práctica que resulta ser el mejor método de aprendizaje. ¿Tendrá deseos de escribir el niño en el futuro?

-Acaso los profesores no usamos las amenazas y chantajes para que el alumno aprenda la reglas ortográficas. El alumno, claro que las aprende, pero maldiciendo y odiando a todo aquello que implique palabras impresas. ¿Tendrá ganas de leer en el futuro? Al respecto, Gabriel García Márquez , en el Primer Congreso Internacional de la Lengua, en 1997, dijo: "Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revolver con revólver. Y que de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una". ¿Por qué lo habrá dicho, no?

-Acaso no sabemos los profesores que esas benditas reglas cuando son excesivas en vez de ayudar al estudiante, lo confunden y complican el nivel ortográfico que tanto les a costado conseguir. ¿No sería mejor que el alumno aprenda las reglas ortográficas a través de la práctica misma? ¿Escribir sus vivencias, sus sueños, sus deseos, la forma cómo nos ven, etc., no sería más productivo? ¿Aprender a escribir no sería mejor si escribe libremente y sin tensiones como si se debe colocar una "s", "c","z", "x"?

- Acaso los profesores no nos hemos olvidado de leer delante de nuestros alumnos y comentar con ellos sobre el autor, el tema, si es interesante, y usarlo como una fuente de motivación permanente. ¿Cuántos libros nuevos o usados compramos al mes? ¿Hemos terminado de leer siquiera uno de esos libros? Somos campeones en pedirles que lean obras literarias cuando nosotros con las justas leemos esos diarios vergonzosos como El Trome o Ajá, y ni siguiera leemos las noticias trascendentes, sino las de espectáculos y deportes. ¿Qué buen ejemplo damos, no?
Por todo ello creo que es hora de cambiar nuestros viejos paradigmas y prepararnos para enfrentar este reto de revertir la pobreza lectora y escritura en nuestro país. Cómo se dice “manos a la obra” y empezar este proceso por nosotros mismos a través de la investigación que es tan abundante, hoy en día, en la Internet y en algunas bibliotecas especializadas, y ponerlas en prácticas inmediatamente porque si no somos parte de la solución, somos parte del…
Gracias por leer.Manuel Urbina
Director de El Mundo Mágico de la Lectura

MI HIJA NO QUIERE HACER LA TAREA


Hace unos días vi a mi hija, que está en segundo grado de primaria, muy mortificada por una tarea de Razonamiento Verbal. Me acerqué para preguntarle qué le sucedía; me miró con su rostro angustiado y me dijo que no le agradaba hacer esa tarea porque era –según sus propias palabras- “una tontería”. No me llamó la atención esta respuesta porque en la mayoría de los colegios, los profesores dejan unas “tareas” que son absurdas, aburridas, detestables e incoherentes. Es bueno que los niños lleven tareas a casa porque ayudan a reforzar los conocimientos adquiridos en clase y, además, de a poco van formando valores como la responsabilidad, la dedicación y el estudio.
En Finlandia, país campeón mundial en comprensión lectora desde hace más veinte años y líder de la PRUEBA PISA 2000, 2003, 2006, las tareas para los estudiantes de primaria no deben pasar de los treinta minutos y deben tener objetivos bien claros y concretos. Por el contrario, aquí en Lima las tareas pueden durar dos, tres, cuatro horas y no solo van dirigidas al niño, sino a toda la familia la cual es, finalmente, quien realiza la bendita tarea. Es cierto que no estamos en Finlandia, pero la educación es una sola y se rige sobre la base de principios pedagógicos que sí son universales.
Volviendo a la tarea que resultaba todo un fastidio para mi hija, observé que esta consistía en buscar el significado de cada una de las diecinueva palabras dejadas como entradas y copiarlas literalmente en el cuaderno de Razonamiento Verbal. La cuarta de ellas era PINO y decía:
Pino m. Nombre de varios árboles gimnospermos de las pináceas, de hojas aciculares persistentes en hacecillos de dos a cinco flores unisexuales estróbilas. Producen un falso fruto, la piña que contiene las semillas o piñones. 2 Madera de estos árboles.
Esta palabrita hubiera sido muy fácil de entender si tan solo se hubiera mencionado al arbolito que todos hacemos en la Navidad; sin embargo, al anotar todo el concepto con sus dos acepciones, la alumna –mi hija- terminaría más confundida que al comienzo y reforzaría su desprecio hacia los diccionarios, las tareas y al mundo que involucre palabras y textos.
Dejar tareas de este tipo no ayudan, por el contrario, provocan que el curso o los cursos pierdan su atractivo natural y se incremente la apatía y desgano cuando se tenga que hacer otras tares.
Finalmente, mi hija escribió este concepto: “es el nombre de un arbolito muy bonito como aquel que se arma en la Navidad y su madera es fina y resistente”. Al día siguiente fui a su colegio y tuve una conversación, sobre el tema, con la profesora quien inmediatamente reconoció el error y prometió tener un mejor criterio para dejar nuevas tareas. Muchas veces se cree que si los padres cuestionan el trabajo de los profesores, estos van a tomar represalias con el menor, pero no es así. Al contrario, los profesores están advertidos de que en el hogar de ese alumno, hay una familia que está al tanto de lo que pasa en el colegio porque ante la lógica y razón, no hay excusa que sirva.

Gracias por leer

Manuel Urbina
Director de El Mundo Mágico de la Lectura

¿ES SUFICIENTE CONTARLES UN CUENTO?

Todos los padres deseamos que nuestros hijos desarrollen habilidades y hábitos lectores. Es uno de los sueños que tanto deseamos, pero cada vez se ve -en la mayoría- el alejamiento y la distancia que toman frente a los libros. Las palabras que crean las más maravillosas imágenes están siendo reemplazadas por las imágenes que no permiten usar nuestra imaginación y fantasía. Hoy entre el niño y libro se interpone una pantalla insignificante, pero tan difícil de controlar.Entonces, los padres no sabemos qué hacer y por ahí nos dicen: "Cuéntale un cuento cada noche y verás cómo tu hijo se convierte en un gran lector". ¿Será esto suficiente, para que el niño o niña pueda desarrollar ese hábito tan deseado y que trasciende en una excelente comprensión lectora?No nos engañemos y que no nos sigan engañando porque ello no es suficiente. Con esto solo estaríamos subiendo un escalón cuando tenemos muchos por escalar, es decir, contarles o leerles cuentos claro que es importante, pero no es suficiente. Seguramente, usted amigo, habrá visto a mucha gente que compra un libro y lo lleva a todas partes, pero que no ha desarrollado la capacidad de sumergirse en la lectura comprendiendo y disfrutando de ella. Es que ser un lector competente tiene un precio que no se paga con solo leer un cuento y buenas noches. En la última prueba de comprensión lectora, tomada por el Ministerio de Educación, el 84% de niños del nivel primario salieron desaprobados en una prueba que solo exigía competencias mínimas y básicas.Tomemos consciencia del rol que jugamos en la formación lectora de nuestros hijos y no esperemos que las autoridades gubernamentales sean los encargados de darle solución a este problema porque para entonces nuestros hijos se habrán convertido en tatarabuelos.¿Qué podemos hacer para subir la escalera completa?
1. Destinar un presupuesto mensual -por mínimo que sea- para la adquisición de libros infantiles y de acuerdo a la edad del niño.
2. Los cuentos clásicos como Cenicienta, El gato con botas, Caperucita roja, etc., (tan vistos en la TV) no deben ser los únicos que conformen la biblioteca. Generalmente, estos libros no despiertan interés porque ya los han visto; adquiera otros libros de cuentos que tengan ilustraciones, colores, letras grandes y que le llamen la atención.2. Visitar -con frecuencia- bibliotecas y que los niños vean la cantidad de libros que existen y cómo los lectores lo adquieren y los leen. 3. Ir a las ferias nacionales e internacionales de libros y participar en las actividades que se presenten.4. Dar el ejemplo de que leemos y disfrutamos, en el último de los casos al menos finjamos que nos gusta leer. Leer periódicos, revistas, cómics, etc., es una alternativa.5. Tener paciencia porque no es fácil que el niño tome un libro y lo lea. Si al menos lo observa y lee un poquito será una muestra significativa de que nuestra labor empieza a dar frutos. No le exija ni le imponga una lectura, hágale un comentario sobre el texto y como decimos en nuestro lenguaje coloquial, “píquele el diente” y luego, comenten –amenamente- la lectura.6. Es vital que el niño tenga su propio espacio de lectura. Se puede mandar a hacer un librero adaptado a su estatura. Si el niño mide 1.10 cm., su librero podría medir 1.40 cm. Es necesario que el niño pueda alcanzar todos los compartimientos en donde se encontrarán sus libros. 7. Los libros se colocan con la tapa frente al niño, no de lomo como los libros de los adultos. Verlos así les permitirá ver el título acompañado de los dibujos que son muy llamativos. Les despertará -en algún momento- la curiosidad y lo tomarán. Se puede colocar algunos juguetes o cosas que le interese mucho al menor.8. Llevar a los niños -si hay la posibilidad- a los cursos-talleres de lectura en donde se les enseña técnicas y hábitos de lectura. El conocer a otros niños que leen y disfrutan de la lectura es una gran motivación y estímulo.9. Pedir los consejos de un especialista en lectura tanto para la adquisición de nuevos textos, como para la elaboración y planificación de diferentes actividades.10. Ir al colegio del niño y pedir información sobre las actividades exclusivamente lectoras que se está haciendo o se hará. Si el colegio de su niño no tiene -a la vista de todos- una biblioteca especializada infantil, siquiera con 50 títulos diferentes, tenga presente que allí su hijo no desarrollará el hábito lector.11. La Iliada, La Odisea, La divina Comedia, Crimen y Castigo, Los Miserables, Romeo y Julieta, El Quijote de la Mancha, etc., son libros maravillosos y transcendentales, pero NO son adecuados para un niño. Es como si a su hijo pequeño, en vez de darle una bicicleta con sus dos llantitas de soporte le diera un camión de dieciséis ruedas.
No he pretendido dar una fórmula para desarrollar lectores competentes, seguramente habrá muchos y mejores recursos, sino entrar en la reflexión y en el análisis propio de nuestra práctica cotidiana que es el desarrollo de la competencia lectora de los niños.
Gracias por leer
Manuel Urbina

LA BIBLIOTECA DE NUESTROS HIJOS

Cada día se tiene más consciencia de la importancia de la lectura como fuente de desarrollo cultural del ser humano, sin embargo, vemos con tristeza cómo nuestros hijos están más distanciados que nunca de los libros. El lado oscuro de la tecnología les impide acercarse a ellos: TV, DVD, CD, VCD, MP3, MPG4, Play Station, celulares, Internet, etc. Y si a esto le sumamos la inactividad lectora en los colegios, el bajo nivel de preparación de los profesores en el desarrollo del hábito lector, los planes lectores que están llenos de libros que no obedecen a los intereses y a la edad del alumno, y que finalmente ni el mismo profesor los conoce (por eso que cuando evalúan, dicen "saquen una hoja y escriban todo lo que se acuerden del libro).Ante esta realidad, muchos padres nos preocupamos por mantener una biblioteca llena de libros de lomo ancho, títulos multiacadémicos y colecciones enigmáticas, y -con la mejor voluntad del mundo- les decimos a nuestros hijos: "Esta es tu biblioteca, mira cuántos libros hay: busca uno y léelo". Y de esta manera creemos que estamos cumpliendo con el compromiso de contribuir en su desarrollo lector, pero no llegamos a entender que para el niño de 6, 8, 10, 12 años, ese tipo de bibliotecas no son nada atractivos, no les resulta agradable y sino me creen hagan la prueba y vean cuánto tiempo su niño ha de estar en ella no como un lugar en donde se hacen las tareas, sino disfrutando su estancia.
La biblioteca para el niño debe ser especialmente construida y adaptada a su tamaño, para que pueda manipular libremente los materiales de lectura. Los libros de cuentos deben estar dirigidos a su competencia lectora. Si tiene 8 años, no le podemos dar libros para niños de 10, 12, 16, 20 años porque los va a rechazar inmediatamente. Y pensar que todavía creemos que el Tesoro de la Juventud es la colección ideal.
Hoy existen muchas editoriales que en la contratapa colocan la edad a la que está dirigido el libro. Es verdad que estos tienen un precio algo elevado, pero ese es el precio que debemos pagar si queremos que nuestros hijos sean lectores competentes, aunque existen otras posibilidades como los libros de segundo uso y los de procedencia dudosa que se venden en muchas ferias.
Otro aspecto es la forma cómo debe colocarse el libro, nunca con el lomo en exhibición, sino toda la tapa multicolor frente al lector ya que de esta manera en algún momento le va a llamar su atención y lo va coger, lo cual ya es una buena señal. Se puede alternar los libros con algunos juguetes, recuerdos o álbumes de fotografías del niño, porque uno de los objetivos es que se familiarice con el lugar y entienda que los libros forman parte de ese mundo de cosas agradables y significativas. Si colocamos al pie de la biblioteca, una alfombra, unos cojines o una mesa pequeña con su silla, la actividad puede verse más enriquecida.
Los padres debemos estar muy atentos para felicitarlos y hacer un tremendo escándalo -reforzarmiento de conducta- cuando el niño se acerque a este mágico lugar y lea algo. Podemos acompañarlos en ese ambiente cuando lean, les podemos leer algún cuento e incluso podemos jugar ahí y sacar a ese niño interior que todos llevamos y que también quiere leer.

Gracias por leer

Manuel Urbina
Director de El Mundo Mágico de la Lectura